¡Épico! ¡Toma, toma, toma, nos vamos a Roma!

Sin duda las grandes noches de gloria están reservadas para los grandes del fútbol. Para aquellos que luchan hasta el final, que se dejan el alma en el campo intentando hacer buen fútbol y intentando marcar hasta el final. Eso es lo que sucedió anoche. La historia tenía de nuevo reservada una noche épica para el Barça. Una noche como la de Kaiserlautern, donde el Barça estaba eliminado pero apareció la garra, la casta, la fe de un equipo ganador, del que solo parece que pueda ganar jugando extraordinariamente al fútbol.

Ayer, como dijo Pep, apareció la suerte y el talento de los jugadores, en especial de uno de ellos, el más discreto, el más tímido, pero uno de los mejores jugadores del mundo: Iniesta. Que zambombazo desde la frontal del área. El balón directo a las redes de la portería y el Barça, su afición, su fe y su alegría camino a Roma.

Pero no solo fue una noche épica de Don Andrés. Espectacular estuvo Valdés en dos o tres intervenciones. Abidal, increíble a pesar de la injusta expulsión. Touré, grande en la frontal sustituyendo a Puyol y Márquez. Y de nuevo el joven Piqué, que incluso acabó atacando a lo Alexanco. El espíritu del Dream Team se percibe en este equipo. Eso sí, para mí este Barça es más completo y con el tiempo y trabajo puede lograr cosas grandes.

La sexta final para conquistar la tercera copa de Europa. En la mente de los culés repetir Wembley y Paris y seguir soñando con una temporada histórica donde el Barça se puede hacer con los tres títulos en juego: COPA, LLIGA I CHAMPIONS!!!.