dimecres, 16 de juliol del 2008

El debate que no llega

Os dejo un interesante artículo de Alfonso Salmerón, concejal de Medio Ambiente i Sostenibilidad de ICV-EUiA en el Ayuntamiento del Hospitalet, miembro de la dirección nacional de EUiA i miembro del Comité Central del PSUC viu.

Han pasado 4 meses del batacazo electoral de marzo y seguimos sin noticias del gran debate que debería servir para relanzar el proyecto de IU. Relanzar, reinventar, reflotar, reiniciar...refundar. Cada uno lo llamó a su manera, pero lo cierto es que todos más o menos hemos coincidido en que no íbamos por la dirección correcta y que se hacía indispensable rectificar. Démonos más tiempo para el debate, se dijo, y prorrogamos la fecha hasta el otoño. Sin embargo, el debate no llega.

El debate está secuestrado por una comisión unitaria que no ha sabido o no ha podido unir y por un coordinador que anunció no volverse a presentar pero no dimitió. Ni renuncia ni puede ni debe coordinar nada. Mientrastanto, la vieja cultura del pacto. Ya no hablan de unidad, si no de nuevas mayorías, en las que por cierto, todos quieren estar. Volvemos a la vieja dinámica de bloques, con la novedad de que ahora somos 4, al dividirse la "antigua mayoría", por el empeño de Laporta, perdón Llamazares de continuar al frente.

Me gusta mucho el documento de Julio, no comparto por difícilmente irrealizable, la propuesta de una Asamblea en dos fases, pero me gusta por lo que tiene de ruptura, de punto y a parte. De renovación.

Me gustan bastantes cosas del documento del PCE , por lo que tiene de intentar definir alguna idea de futuro. Me gusta porque tiene poca bilis y mira al frente. Pero dice muy poco sobre las tareas concretas de futuro. Aterriza poco en un plan de acción concreto, y le falta generosidad a la hora de abrirse a otras sensiblidades de la izquierda

Me gusta el manifiesto de la llamada tercera vía o nacional II, pero no va más allá de un manifiesto de intenciones al que le falta concretar muchas cosas. Me gustan muchas cosas de los tres que he leído, pero ninguno está sirviendo para mucho a estas alturas de la película. Lo inadecuado del debate nos devuelve a otros congresos. Al rebaño, a ponerse cada uno detrás de su pancarta y a contarnos. Siempre a contarnos. ¿Para cuándo una rebelión democráctica en IU? ¿Para cuándo un debate abierto sin prejuicios en el que no hablemos de mayorías ni minorías, si no de debate y acuerdos programáticos?
Todo va bien, dicen. Saldremos de ésta. Tendremos una buena asamblea. Pero, mientrastanto, ¿dónde está el debate? ¿cuál es el debate? ¿sobre qué discutimos en las asambleas? Han pasado el congreso de ERC, del PP, del PSOE, este fin de semana el del PSC, y nosotros seguimos esperando. No sabemos dónde está el debate, ni quiénes son los candidatos, ni qué plantea cada una de los manifiestos. Vieja cultura del pacto. Las espadas en alto a la espera del momento adecuado. No me gusta. Reivindico un debate claro y transparente. Que se destapen las cartas. Que se postulen los candidatos y las candidatas con sus proyectos y que decida la afiliación, como pasa en otros partidos. El pactismo no es sinónmino de democracia, si no de miedo al debate.