Desde hace unos días sigo con atención las noticias que aparecen en periódicos y en internet sobre el devenir de Izquierda Unida. Por desgracia su contenido no es nada bueno y mucho menos esperanzador. Y, además, para los que estamos organizados en la versión catalana de IU, un dejavú.A lo que asistimos hoy a nivel estatal no es más que una réplica de la operación que Rafael Ribó intentó llevar a cabo en su día con el Partido de la Nueva Izquierda con menos éxito. Hoy, los discípulos de Ribó han sido más hábiles y, en lugar de confrontar con la mayoría de IU para lograr sus fines, han utilizado una táctica más litúrgica. Podríamos decir que ICV en su momento introdujo su caballo de Troya dentro de IU y hoy, ese caballo se ha abierto para dejar salir a sus soldados.
Llamazares a asestado a la Izquierda Unida de 1987 su golpe más mortal expulsando de los órganos de dirección a los dirigentes del PCE, partido fundador de IU y su principal motor durante estas últimas décadas. El objetivo: eliminar las voces discrepantes con la reconversión de IU en un proyecto dócil, llamado de la nueva izquierda verde y que en definitiva no es más que un proyecto que asume el sistema y que simplemente sirve para dar un "toquecito" progre a las políticas del PSOE.
Más allá de compartir o no ese proyecto, volvemos a asistir a un hecho deplorable como es la utilización de métodos tramposos y antidemocraticos para tergiversar resultados asamblearios y dinamitar las voluntades del conjunto de la organización. La concentración de poder en la permanente de IU, la intromisión en decisiones de federaciones, el asalto a la democracia interna, todo ello maquillado con discursos de democracia y de ataques constantes al "critico" interno, son actitudes más propias del maestrillo de Goebels y Stalin que no de un partido democratico y de izquierdas. Aunque de que sorprenderse. Al frente de la organización de IU se han situado feroces anticomunistas, dirigentes de las tradiciones más stalinistas de cataluña, "verdes" y gentes sin complejos, todos ellos unidos por una sola lucha: eliminar al PCE y convertir IU en un Partido Político tradicional de corte del hoy llamado "ecosocialismo" y dócil frente a las políticas neoliberales del partido gobernante.
¿No hubiese sido más democrático y coherente marcharse de IU y fundar su propio Partido Verde señor Llamazares? Su respuesta ya se que es No, que ha preferido dinamitar la historia, girar voluntades y mantener la marca electoral, y de paso la butaca, en contra de lo que el conjunto de la organización manifestó en su Asamblea Federal que, como también le salió mal, ya procuró torcerla introduciendo la aplicación de unos cambios de manera fraudulenta. ¿Usted es quien nos va a llevar al cambio? ¿usted es útil como dice su eslogan? Quizás si lo ha sido para el PSOE y para ICV, pero no para los votantes de IU que quieren hacer las cosas de otra manera y que apuestan por un cambio social.
Dinamitada IU y al borde de los peores resultados electorales de su historia, ¿que será lo próximo que veamos? ¿un grupo parlamentario de la Izquierda Verde con IU supeditada a ICV? ¿Un gobierno socialista con ministros de IU y ICV? El tiempo dirá.
Desgraciadamente, como decía Javier Navascúes, responsable de la FIM en un artículo, quien no tiene mucho tiempo es el PCE y el proyecto de izquierda transformadora. Se ha abierto el caballo de madera y ha incendiado Troya, dejándonos sin hogar y robándonos el dinero. Hoy tenemos una ciudad quemada y que acumula deudas. Pero también tenemos un sinfín de esperanza y de voluntad de construir nuevos referentes de lucha. Evocando a la épica decir que el fénix debe resurgir de sus cenizas y igual, habrá que debatir a partir del 9 de marzo como reconstruimos nuestra casa y como reagrupamos aquellos que hemos ido perdiendo en las batallas. Será un debate duro pero debe ser breve y ágil, no podemos perdernos ni un segundo más. Seguir la estela de los compañeros portugueses, italianos o alemanes igual nos puede servir. Quizás a llegado la hora de revitalizar el Partido, de darle un nuevo aire y un nuevo impulso frente aquellos que quieren matarnos. Somos muchos y muchas los y las comunistas que en diferentes fórmulas y espacios estamos organizados en el estado. Refundemonos, recuperemos un Partido fuerte capaz de converger con los movimientos sociales, con los trabajadores y trabajadoras en sus nuevas formas de organización, un Partido capaz de atender a las demandas de la juventud y de los estudiantes. Un Partido democrático, plural y integrador de todas aquellas expresiones comunistas. Un Partido que integre la sabiduría y el conocimiento de la historia y de nuestros fundadores y que sea capaz de crear la suya propia, de aplicar sus conocimientos a las nuevas realidades sin perder de vista su objetivo fundamental: luchar por un cambio social. Quizás a llegado el momento de refundar el PARTIDO COMUNISTA.
